San Francisco, California, Enero 6 del 2009: La fundación Americana de Asma anunció una investigación trascendental que explica porqué las plagas domésticas, de los diminutos llamados ácaros del polvo, son una fuente importante de neumoalergenos para los pacientes con asma alérgica.
Seth Feldman, Directora Ejecutiva de la Fundación Americana de Asma, explica “aunque los ácaros del polvo son conocidos por desencadenar ataques de asma, hasta ahora no sabíamos el porqué era tan fuerte la respuesta alérgica”. El misterio fue resuelto como resultado de las investigaciones financiadas por el Programa de Investigación de la Fundación Americana de Asma. Los resultados fueron publicados en www.nature.com< publicado el 7 de Diciembre del 2008, la edición en-línea, de la prestigiosa revista científica. El investigador líder, Dr. Christopher Karp, y sus colegas, encontraron que los ácaros del polvo doméstico engañan al sistema inmunológico, haciéndole creer que está siendo afectado por una infección bacteriana. Entonces, el sistema inmunológico, desinformado, monta una fuerte respuesta alérgica a los ácaros, respuesta la cual puede desencadenar los ataques de asma.
El Dr. Karp es jefe de la División De Inmunología Molecular en Cincinnati, en el Centro Médico del Hospital de los Niños. En 2006, recibió, por tres años, el galardón de investigador Senior del Programa de Investigación de la Fundación Americana de Asma. El programa patrocina estudios que investigan nuevas teorías acerca de las causas subyacentes del asma, con el fin principal de mejorar el tratamiento, la cura y la prevención de esta enfermedad.
Los colegas del Dr. Karp incluyen investigadores del Centro Médico del Hospital de los Niños de Cincinnati y el Colegio de Medicina de la Universidad de Cincinnati, la Escuela Médica de la Universidad de Massachusetts, el Departamento de Medicina Interna de la Universidad de Iowa, y del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de la ciudad de Iowa, en Iowa.
El asma es una enfermedad crónica, compleja, y que es un problema importante de salud pública. Casi una persona, de cada trece, en los Estados Unidos, tiene asma – más americanos que los que tienen las enfermedades coronarias del corazón, o del cáncer o de Parkinson. El asma es la enfermedad crónica más grave de la infancia y desproporcionadamente ataca a los pobres. |